Transformar un texto no literario en literario:

Coche Bomba

Soy agente federal de EE.UU y estoy en Ankara, Turquía, protegiendo al Presidente Erdoğan, la semana pasada nos llegó uno de tantos llamados anónimos advirtiendo sobre un atentado contra el mandatario. No se tomó especial cuidado, ya que es algo normal que surjan estos llamados. Tres días después de este llamado el presidente daría un discurso en la plaza  central de Ankara, a las 16:20, el momento en que estaría más vulnerable en todo su viaje. Mis compañeros y yo teníamos el protocolo planeado, nuestro equipo  estaba conformado por agentes norteamericanos y policías turcos. Yo estaba junto al presidente, a unas 4 cuadras el auto frenó y esperó en el lugar, yo avancé hacia la plaza buscando asegurar el perímetro. Vi varios autos, no encontré nada en ellos, supuse entonces que la llamada había sido una de las habituales bromas. Di la orden y el presidente entro a la plaza, bajó de su auto y comenzó su discurso. La gente estaba tranquila, aplaudían a su líder y lo escuchaban atentamente. Los francotiradores no encontraban nada raro en el perímetro, teníamos intervenidas las señales celulares. Nadie encontraba ninguna señal de atentados, luego de los primeros 15 minutos nada sucedía, parecía que iba a ser una jornada tranquila. De repente escuché un motor de auto, pregunté por radio y nadie sabía nada, me mantuve alerta y me acerqué al presidente, en cualquier momento podíamos tener una sorpresa. De repente vi un Mustang a lo lejos, mantuve mi mirada en él, circulaba despacio, a esa velocidad no podía haber sido el que generó semejante estruendo con su motor, cuando volví la cabeza vi un Audi R8 negro, con  los vidrios polarizados, ya estaba demasiado cerca para darles la orden a los tiradores, era evidente que había algún cómplice en mi equipo, la gente estalló en pánico, el auto atropelló a algunas personas, todo parecía moverse en cámara lenta. Los agentes disparaban, el auto estaba totalmente blindado, nada funcionaba, el presidente se había paralizado desesperado. No tuve otra opción que arrojarme  sobre el presidente, justo antes de que el auto explotara en una llamarada. Resulté lesionado con el presidente, pero nada grave, 34 personas resultaron muertas en ese accidente, con más de 120 heridos fue una gran tragedia. Por suerte la misión resultó bien y la salud del equipo también, el presidente estaba a salvo. Hoy estoy en una operación para buscar a ese cómplice que traicionó al equipo, escucho gritos, lo tenemos atrapado.

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http://www.lanacion.com.ar/1879429-atentado-con-coche-bomba-en-el-centro-de-ankara